jueves, 29 de diciembre de 2016

Bioeconomía, la clave para la producción sustentable y el valor agregado en origen



Argentina posee características que ofrecen múltiples oportunidades para el desarrollo de las energías renovables, con una amplia producción de biomasa y potencialidad para aumentarla.

El Ministerio de Agroindustria, a través de la Secretaría de Agregado de Valor, concibe como una línea de gestión estratégica el desarrollo de la bioeconomía, a partir de las condiciones agroecológicas que tiene el país, necesarias para la producción de las principales fuentes de biomasa que pueden ser utilizadas con diferentes destinos productivos e industriales.

La biomasa es la materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, que es utilizable como fuente de energía.

La biomasa residual es la que se genera en las actividades agrícolas, silvícolas y ganaderas, así como en la industria agroalimentaria, la transformación de la madera y en el reciclado de aceites.

Argentina es un país con amplias posibilidades de producción de biomasa y razonables capacidades industriales y de servicios, donde la visión de la bioeconomía, entendida como la producción sustentable de bienes y servicios a través del uso o transformación de recursos biológicos, representa una importante oportunidad para regenerar sus fuentes de progreso económico y consolidarse en su reinserción en los mercados mundiales.

La bioeconomía en Argentina

El secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria, Néstor Roulet, señaló que "la bioeconomía es la transformación de materia prima en origen con innovación y desarrollo.

Para lograrlo se necesita un Estado que marque un sistema sostenible en el tiempo y que tenga en cuenta distintos factores como el cambio climático, la seguridad alimentaria y el trabajo territorial, entre otros".

Por su parte, para el subsecretario de Bioindustria, Mariano Lechardoy, "el uso eficiente de la biomasa en origen permite que en un país como Argentina, con tantas ventajas comparativas y competitivas para la producción de biomasa, en vez de trasladarla y exportarla se pueda transformarla en otros productos en el lugar de origen".

Según un estudio de Eduardo Trigo, integrante de la mesa de Bioeconomía de la Subsecretaría de Bioindustria, la bioeconomía representaba en el año 2012, el 15,4% del PBI, con un valor agregado de unos $ 330.000 millones. Dentro de la misma, el sector primario presenta la mayor participación con el 58% del valor agregado y el 42% restante (6,5% del PBI) corresponde a la industria manufacturera.

Dentro del valor agregado industrial, las manufacturas de origen agropecuario representan el grueso de la bioindustria, con un 72%.

Los biocombustibles configuran una categoría pequeña, aunque importante, de la bioindustria argentina, representando algo más del 3% del total.

Dentro de ese rubro, los biocombustibles provenientes de cereales y oleaginosas representan el 79,5%.

El valor agregado bioindustrial no asociado al sector de biocombustibles, está conformado por un conjunto muy heterogéneo de 27 productos y actividades industriales, siendo las principales las que integran el bloque de alimentos y bebidas con un 36,4% del total, seguidas por el complejo aceitero (27,1%), otros productos bioindustriales, con un 16,4% y el complejo de madera, pulpa y papel, con un 11,9%.



Una oportunidad para el desarrollo de las regiones

En el último tiempo, se fueron desarrollando en el país distintas iniciativas que se enmarcan en este nuevo paradigma, con actividades que abarcan casi todo el espectro productivo, desde la propia producción de biomasa hasta las estrategias de aprovechamiento de la misma como fuentes energéticas, configurando junto a la industria alimentaria, una importante plataforma para la proyección de la bioeconomía.

Cuando comenzó a crecer la demanda mundial de biodiesel, el hecho de que Argentina sea uno de los principales y más competitivos productores de soja y el principal exportador mundial de aceite, facilitó notablemente la instalación de biorrefinerías para la producción de biodiesel y diversos subproductos industriales.

En la actualidad la capacidad instalada para el procesamiento de soja es de unas 200.000 toneladas por día, concentradas mayoritariamente (72%) en 14 plantas en la provincia de Santa Fe.

Con respecto a la producción de etanol, existen en el país unas 15 plantas que se estima producen unos 1.000 millones de litros, de los cuales el 50% proviene del procesamiento de melaza y de caña de azúcar.

Estos emprendimientos se ubican en su mayoría en el interior del país y dan lugar a modelos de desarrollo para la producción regional de alimentos (por ejemplo lácteos, carnes), biocombustibles y bioenergía, así como productos de alto valor agregado, viabilizando así otros desarrollos industriales y de pequeños centros urbanos.

La biomasa no es una categoría homogénea; por el contrario, hay diferencias significativas en cuanto a funcionalidades, densidad energética y "transportabilidad" de los distintos tipos.

En este sentido cada una de las regiones del país ofrece la posibilidad de desarrollos muy diversos, y en esa diversidad esta la riqueza de la bioeconomía como visión para el desarrollo futuro del país.

Agroindustria


martes, 20 de diciembre de 2016

Optimización de los dispositivos electrónicos y disminución del gasto energético


Myriam Aguirre, Manuela Kim, Eugenio Otal y Ana María Llois. 
Foto: CONICET Fotografía

Investigadores del CONICET participan de proyecto internacional para desarrollar materiales que permitan un mejor aprovechamiento de la energía.

El aumento de la demanda de energía en un mundo que, además de crecer en términos demográficos depende cada vez más de las nuevas tecnologías, obliga a pensar en formas más eficientes y sustentables de usarla.

Una de las claves es innovar en los materiales utilizados en la fabricación de dispositivos que permitan reducir el consumo y/o recuperar parte de la energía que generalmente se pierde en forma de calor.

Esta optimización de recursos resulta en un valioso cuidado del medio ambiente.

Investigadores del CONICET participan del proyecto Spin, Conversión, Logic & Storage in Oxide-Based Electronics (SPICOLOST) que tiene por objetivo el desarrollo e implementación de Films delgados y nanoestructuras con funcionalidades eléctricas y magnéticas que permiten optimizar la performance de los dispositivos actuales y disminuir el consumo de energía sin aumentar los costos.

Este proyecto está enmarcado en el programa H2020-MSCA-RISE-2016 impulsado por la Unión Europea para favorecer la innovación tecnológica a través del trabajo conjunto de equipos de investigación de diferentes partes del mundo y con diversas especialidades.

Tiene una duración de cuatro años y financiará intercambio de investigadores por 711.000 Euros, de los cuales 486.000 serán utilizados por investigadores argentinos para realizar investigación y desarrollo en los diferentes laboratorios asociados.

“El objetivo es tratar de ir más allá de la tecnología de la que se dispone y minimizar el consumo de energía en diferentes dispositivos mediante el uso de materiales más eficientes.

Para esto necesitamos poder coordinar conocimiento y experiencia en diferentes campos: tanto en el diseño y obtención de los nuevos materiales como en la medición de propiedades a la nanoescala y la modelización de las mismas”, comenta Myriam Aguirre, investigadora argentina de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) y coordinadora del proyecto.

“Las colaboraciones científicas entre los argentinos del grupo lleva varios años, ya tuvimos interacciones cruzadas durante nuestras tesis, postdoctorados y carreras como científicos.

Este proyecto no solo reúne investigadores que comparten temáticas con cierta orientación similar, sino que potencia una trayectoria de trabajo y hace posible concretar ideas que teníamos ya planteadas hace años: rediseñar el mapa de la nanotecnología como la conocemos, cambiar el concepto de nanotecnología como manipulación a escala atómica al de producción de bienes de consumo masivos” explica Eugenio Otal, investigador asistente del CONICET en la Unidad de Investigación y Desarrollo Estratégico para la Defensa (UNIDEF, CONICET-Ministerio de Defensa) y profesor de la UTN.

El consorcio está integrado por ocho universidades y centros de investigación con larga trayectoria en nanotecnología, tres de las cuales son argentinas – la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

Por España participan la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) y la Universidad de Santiago de Compostela (USC), por Francia el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), mientras que por Suiza los Laboratorios Federales Suizos de Materiales (EMPA) y por Japón la Universidad de Tohoku (AIMR).

Al frente del proyecto en las instituciones locales se encuentran los investigadores de CONICET: Ana María, Llois, Laura Steren, ambas investigadoras principales en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), y Eugenio Otal.

Innovación en materiales para el ahorro energético

Una de las vías por las que el proyecto SPICOLOST se propone alcanzar los objetivos mencionados es el desarrollo de materiales termoeléctricos, que tienen la capacidad de recuperar parte de la energía disipada en forma de calor para volver a utilizarla.

“Un material termoeléctrico absorbe calor y lo transforma en energía eléctrica.

Esto se puede implementar por medio de dispositivos miniaturizados dentro de un reloj inteligente, teléfono celular o una computadora portátil.

Estos materiales recapturan el calor que comúnmente se pierde al ambiente y lo transforman en energía eléctrica para realimentar los equipos, reduciendo el consumo y alargando la autonomía de las baterías”, explica Otal.

Más allá de que uno de los objetivos sea la optimización de dispositivos con impacto en la vida cotidiana, los investigadores proponen testear estos materiales en condiciones de alta exigencia para aplicaciones en condiciones extremas.

“Cuando las celdas solares de un satélite dejan de funcionar debido al alejamiento respecto del sol, la energía puede ser extraída de dispositivos termoeléctricos, esto ya se utilizó, por ejemplo, en las sondas Viking y Pioneer en la década de los ´70 hasta Curiosity, que exploró Marte recientemente”, afirma Aguirre.

“Si son capaces de funcionar en ambientes hostiles mucho mejor lo van a hacer ambientes naturales aquí en la tierra”, continua la investigadora.

Otra línea del proyecto es el desarrollo de materiales denominados magnetoeléctricos, cuyas propiedades magnéticas se pueden controlar con pequeños pulsos eléctricos, es decir, con ínfimo consumo de energía.

Estos materiales permitirán optimizar dispositivos, como por ejemplo los discos rígidos, los cuales hoy se basan en materiales denominados ferromagnéticos.

“Estos materiales nos permitirían reducir el consumo de energía para almacenar información”, agrega Ana María Llois, quien además de ser investigadora del CONICET es profesora de la UNSAM.

Finalmente, el proyecto SPICOLOST también se propone profundizar y expandir las aplicaciones posibles de la espintrónica, una poderosa tecnología emergente que hasta ahora se usa para la lectura de datos.

La electrónica, base de la revolución tecnológica del siglo XX, se basa en el uso de la carga eléctrica de los electrones para generar corriente.

Pero los electrones además de la carga tienen una propiedad cuántica denominada espín, que se puede describir como una rotación sobre su propio eje, que aumenta el potencial para diseñar y fabricar dispositivos con más funcionalidades que permitan, por ejemplo, leer información almacenada en un disco rígido a mayor velocidad.

“Normalmente la conducción de energía se produce por medio de la carga de los electrones, se enchufa un dispositivo y circula corriente.

La espintrónica se basa en generar flujos de información, pero no a partir de la carga sino del espín del electrón. Esto permite trasladar información, pero sin disipar calor”, concluye la Aguirre.

La expansión de la espintrónica, el desarrollo y optimización de materiales termoeléctricos y magnetoeléctricos forman parte de las áreas de investigación en las que la red de científicos de diferentes instituciones trabaja para responder a uno de los desafíos actuales de mayor importancia: producir tecnologías que permitan rediseñar el modelo actual de consumo energético; generando uno más sustentable que optimice el funcionamiento de dispositivos sin introducir mayores costos en las cadenas de producción.

Por Miguel Faigón

CONICET


lunes, 21 de noviembre de 2016

Argentina recibió 47 ofertas por 2.486 Mw de potencia para la ronda 1.5 del Programa RenovAr



El Ministerio de Energía recibió las ofertas correspondientes a la Ronda 1.5 del programa, de los cuales prevé adjudicar antes de fin de mes unos 600 MW en proyectos de tecnología eólica y solar.

El Ministerio de Energía recibió 47 ofertas por un total de 2.486 Mw de generación eléctrica a partir de fuentes renovables, correspondientes a la Ronda 1.5 del Programa RenovAr, de los cuales prevé adjudicar antes de fin de mes unos 600 MW en proyectos de tecnología eólica y solar.

La cartera energética informó que se recibieron 47 proyectos por un total de 2.486 Mw, de los cuales 1.561 Mw corresponden a emprendimientos de energía eólica y 925 Mw de solar, surgidos de los proyectos no seleccionados de la Ronda 1 que permitió 1.142 Mw adjudicados.

En esta Ronda, el Gobierno invitó a los oferentes a mejorar las ofertas presentadas y no adjudicadas de la Ronda 1 que había despertado el interés de propuestas por más de 6.400 Mw.

En esta instancia, la potencia a contratar es por un total de 600 Mw en seis módulos de 100 Mw cada uno, de los cuales cuatro se adjudicarán para eólica y dos para solar.

Los precios máximos de esta nueva convocatoria corresponden a los precios medios adjudicados en la Ronda 1, que fueron de 59,39 dólares por Mw/hora para eólica y 59,75 dólared por Mw/hora para solar.

En el cronograma de licitación, se prevé para el próximo miércoles 23 la apertura de propuestas económicas y el viernes 25 se procederá a la adjudicación de los proyectos.

El 7 de octubre, el Gobierno adjudicó 17 proyectos de generación eléctrica a partir de fuentes renovables por un total de 1.109 Mw como cierre de la Ronda 1, de los cuales 12 fueron de tecnología eólica, 4 de solar fotovoltaica y 1 de biogas.

Una semana después, sumó la adjudicación de 12 proyectos adicionales por 34 Mw de potencia ofertada, de los cuales cinco proyectos son de biogás, dos de biomasa y cinco de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, con lo que acumula 1.142 Mw adjudicados.

Lo adjudicado hasta el momento demandará una inversión estimada en 1.800 millones de dólares, y los proyectos -cuyos contratos se deberán firmar antes de fin de año-, comenzarán a entregar su potencia dentro de los próximos 12 y 24 meses.

A raíz del interés que despertó el proceso de licitación en renovables, el Gobierno ya anunció la denominada Ronda 2 para la licitación de nuevos proyectos que lanzará en mayo.

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, había estimado al cierre de la primera licitación que el total de las ofertas recibidas le permitía al país un ahorro de hasta 5.500 millones de dólares en los 20 años de contratos en que se planteó la actual licitación respecto a lo que el país pagaba hasta fines de 2015.

Tras cerrar el proceso de licitación, el Gobierno buscará avanzar junto al Congreso en la sanción de una Ley de Generación Distribuida que le permitirá a cualquier consumidor generar su propia energía y venderla al sistema, y otra Ley de Generación Solar Térmica para promocionar la fabricación y el consumo de equipos de calefacción no eléctrica, como por ejemplo lo son los calefones solares.

Telam


martes, 23 de agosto de 2016

Innovación Argentina permite ahorrar energía en motores eléctricos


Especialistas del INTI realizaron ensayos sobre el nuevo motor y la fuente realimentadora

Un investigador argentino desarrolló un sistema que hace posible realimentar motores y disminuir más de un 30 por ciento su consumo energético.

El INTI participó en el proyecto realizando ensayos y la evaluación final del dispositivo.

El motor eléctrico es una pieza clave para una amplia variedad de aplicaciones domésticas e industriales, desde transporte y maquinarias hasta electrodomésticos.

Con el objetivo de reducir su consumo de energía, el investigador argentino Hugo Rucci desarrolló un sistema que logra un ahorro mayor al 30 por ciento.

El nuevo desarrollo ya ha sido patentado en Estados Unidos y se está tramitando su registro en Argentina.

"Lo que motivó el desarrollo fue mi inquietud de lograr un sistema propulsor de motores eléctricos de máxima eficiencia, que sea benigno, ambientalmente sustentable y con un sistema simple para dar lo máximo con la mínima complejidad posible.

Esto me llevó a experimentar con métodos alternativos a los utilizados tradicionalmente”, explica Rucci, quien vive en la ciudad rionegrina de General Roca, donde montó su laboratorio.

Rucci afirma que el sistema se podría aplicar en cualquier tipo de motor eléctrico para mejorar su eficiencia.

Pero antes de lanzarlo a la industria, convocó al INTI para analizar su funcionamiento.

Personal del Área de Electrónica e Informática de INTI-Córdoba recibió el pedido y viajó a General Roca con el equipamiento necesario.

Con el motor en funcionamiento en el dinamómetro —con una potencia mecánica al eje de 276 W a 1500 rpm— se verificó que el uso del sistema de recuperación generó un ahorro energético del 33 por ciento, algo realmente muy novedoso.

Los ensayos sobre el sistema eran el aspecto de máximo interés para Rucci. “Conozco al INTI desde larga data, me han prestado servicios en otra oportunidad, confío en la seriedad con que trabajan, y en este caso quedé muy bien impresionado.

Los estándares de precisión de los ensayos del Instituto son los más altos en la Argentina”, destaca el investigador.

El sistema transfiere, en tiempos cortos, considerables cantidades de energía entre las bobinas de los campos del motor y el capacitor de recuperación.

Esto permite que la energía recuperada de ciclos de motor anteriores se sume en tiempo real a la suministrada por la fuente de alimentación, lo que aumenta considerablemente la potencia eléctrica del campo magnético concatenado en los campos del motor.

Además, durante parte del ciclo la fuente de alimentación externa está desconectada, lo que posibilita un mayor ahorro.

“Considero muy interesante la posibilidad de usar este método reductor del consumo especialmente en unidades motrices de vehículos, para mejorar su eficiencia.

En estos días estoy concentrado en adaptar el sistema para usarlo en los motores más nuevos y mis perspectivas también son buenas”, anticipa Rucci.

INTI


jueves, 18 de agosto de 2016

Argentina - Producción y Energía presentan medidas para impulsar la industria de energías renovables



El Ministerio de Producción aportará una bonificación de 3% de tasa para los proyectos de energías renovables que incorporen bienes de capital de origen nacional.

Es en el marco de la licitación Renovar Ronda 1 de 1000 megavatios, presentada por el Ministerio de Energía y Minería.

Los proyectos con mayor integración nacional serán elegidos cuando la diferencia de precio no supere 3%, recibirán una bonificación en el costo de las garantías de los contratos y todo el sector podrá formar parte del Programa de Desarrollo de Proveedores del Ministerio de Producción, para mejorar la competitividad.

El objetivo es triplicar los puestos de trabajo en un sector con alto potencial de desarrollo

Con el objetivo de potenciar una industria nacional de alcance regional con proveedores argentinos, que aproveche los recursos naturales y genere empleo de calidad, el Ministerio de Producción anunció que subsidiará 3% de la tasa de interés de préstamos para la incorporación de bienes de capital y componentes de origen nacional en emprendimientos de energías renovables.

La bonificación será de 25 millones de dólares, en tanto 200 millones serán fondeados por la banca privada.

El anuncio se da en el marco de la convocatoria de 1000 megavatios impulsada por el Ministerio de Energía y Minería, cuyo cierre será el 5 de septiembre.

La Argentina tiene un régimen de promoción de energía renovable (ley 27.191 y decreto reglamentario 531/16) que busca generar el 20% de la matriz energética de fuentes renovables en 2025.

Con este impulso a la industria nacional, se busca generar alrededor de 4500 puestos de trabajo directos, además de proyectar una industria hacia la región y el mundo, con potencial de exportación, y abastecimiento de energía limpia a 1.500.000 personas.

“Se trata de un sector con alto potencial para la exportación y la generación de empleo de calidad, que puede contribuir al rápido aumento de disponibilidad energética con una tecnología ambientalmente sostenible. Esta iniciativa se integra al Plan Productivo Nacional en marcha”, señaló Martín Etchegoyen, secretario de Industria y Servicios, del Ministerio de Producción.

“Con este programa el Estado Nacional busca dar impulso a un sector de alto potencial, de atracción de inversiones y generación de empleo que, además, reduce el impacto ambiental y mejora los costos de abastecimiento de energía eléctrica. RenovAr Ronda 1 es el primer paso de un plan de largo plazo para aumentar la participación de las energías renovables”, señaló Sebastián Kind, Subsecretario de Energías Renovables.

Algunas cifras y objetivos esperados de la implementación de la Ronda 1 del Programa RenovAr:



–           Reducción de CO2 (2.400.000 Tn por año)

–           Inversión directa 1500-1800 millones de dólares

–           Ahorro de combustibles: 300 millones de dólares al año

–           Abastecimiento de energía limpia a 1.500.000 personas

–           Generación de 6.000 puestos de trabajo

–           Aumento de inversión y producción industrial

–           Integración con empresas internacionales

–           Desarrollo de tecnología de vanguardia



Ambos Ministerios trabajan además en otras medidas para el fomento del sector:

–       El Programa de Desarrollo de Proveedores locales para que los fabricantes puedan mejorar su competitividad, calidad técnica y capacidad productiva, con créditos a tasa bonificada para fabricantes y asistencia técnica.

Los proveedores pueden registrarse en el programa a través del sitio www.registroprodepro.gob.ar y solicitar asistencia técnica y financiamiento con tasa bonificada.

–       Bonificación del costo de Garantía Banco Mundial en función del porcentaje de integración nacional de los proyectos de inversión en energías renovables en el marco del Programa RenovAr Ronda 1.

–       La convocatoria preferenciará a los proyectos con mayor contenido nacional cuando la diferencia en el precio ofertado no supere el 3%.

La Industria de energías renovables en la Argentina aglutina más de 500 empresas del sector metalúrgico, electrónico, logístico y de servicios para la generación de energía renovable y contribuye a sostener más de 1.500 empleos ya existentes.

produccion


viernes, 12 de agosto de 2016

Calefones solares de manual


Fotografías e imágenes: gentileza investigadores.


Pueden construirse en una mañana y cuestan un tercio de un calefón tradicional.

Apuntan a resolver la problemática del agua caliente en sectores vulnerables.

Al momento se fabricaron y distribuyeron más de 1.500.

Tras la crisis del 2001 el grupo de investigación liderado por Gustavo San Juan, investigador adjunto del CONICET, director del Instituto de Investigaciones y Políticas del Ambiente Construido (IIPAC, UNLP) y del Laboratorio de Modelos y Diseño Ambiental (LAMbDA-λ), tomó la decisión de desarrollar productos de primera necesidad para los sectores más vulnerables de la población.

“En 2003, tras la creación de LAMbDA-λ, junto con Elías Rosenfeld decidimos trabajar en la investigación y desarrollo de componentes y sistemas solares orientados a sectores sociales de bajos recursos”, cuenta.

Fue así que diseñaron un calentador solar de agua que puede ser construido con materiales tradicionales que se consiguen en cualquier ferretería o casa de sanitarios.

Se arma en una mañana con las instrucciones que están en el manual de tecnología sencilla desarrollado por el equipo de trabajo.

Calienta hasta 80 litros de agua por día y cuesta aproximadamente un tercio del valor de un calefón comercial, que funciona a gas.



Si bien no tienen la misma eficiencia que estos últimos, son una alternativa económica para proveer a una familia de agua caliente.

“Son colectores solares de bajo costo y de tecnología sencilla.

Y el punto fundamental es ese: que cualquier persona pueda hacerlos y no tienen que gastar 12 o 15 mil pesos, que es lo que cuesta un calefón de mercado”, dice.

Pueden abastecer a una familia de 4 o 5 personas y el agua caliente se puede usar para lavado personal, de ropa y aseo de la casa, pero no para consumo.

En 1977, cuando se creó el grupo de trabajo, decidieron orientar sus investigaciones al desarrollo y aplicación de la energía solar, no sólo por una cuestión ambiental sino también para mejorar la calidad de vida de las personas.

“Hasta ahora hemos fabricado más de 1.500 calefones en diferentes partes del país, especialmente en el conurbano de La Plata.



Todo lo trabajamos en conjunto con la gente, empleamos materiales de uso corriente y no hay que soldar ni hacer procedimientos especiales.

Con el tiempo nos dimos cuenta que faltaba el tema de cómo se transmite el conocimiento y desarrollamos manuales de autoconstrucción muy sencillos.

Muchas veces damos capacitaciones durante la mañana y a la tarde se construye”, agrega.

Al ser un proceso tan sencillo, que se puede aprender en una mañana, la gente puede replicarlo y construir la cantidad de colectores que necesiten, para ellos y su familia.

A futuro, microemprendimientos

Aunque los calefones se arman con elementos que se pueden comprar en cualquier local comercial, para bajar aún más los costos, los investigadores están trabajando en el desarrollo de sus propias matrices para fabricar los componentes, en serie.

Actualmente usan piezas comerciales de polietileno, pero “a futuro, hacer nuestras matrices y luego nuestras piezas lo convertirá en un sistema semi industrializado.

Como estamos trabajando con varias cooperativas, esto nos da la posibilidad de generar algún tipo de micro-emprendimiento productivo”, comenta San Juan.





La parrilla absorbedora de la radiación solar se arma con piezas y caños de polietileno negro, mientras que para los tanques de acumulación en general se usan diferentes materiales reciclados, como tanques que se recolectan de diferentes lugares o que son donados por empresas privadas que no los usan.

Pero al diseñar sus propias piezas les va a permitir optimizar los componentes y todos los insertos, como caños o derivaciones, en el mismo tanque.

Es decir que donde antes había que agujerear, pegar y atornillar a mano, con las nuevas piezas son necesarios menos pasos y procesos para armarlo.

“Si baja el número de componentes y se producen en serie, va ser más barato y fácil de armar, al mismo tiempo que mejora la eficiencia térmica del sistema”, agrega.

Otro factor a tener en cuenta es la zona donde se va a usar.

El funcionamiento es diferente según el clima y la exposición solar, entre otras variables ambientales.

“Nuestro desarrollo está estandarizado para climas templados y con radiación solar media, que coinciden con la zona central Argentina.

Hemos construido algunos en Salta y, si bien son muy aceptados socialmente, hay tanta radiación solar que algunas piezas fallaron.

El agua salía bien caliente pero había que sombrear – por ejemplo con una media sombra- para que no se calentaran las piezas, Que colapsan por la temperatura.

Estos sistemas son de baja eficiencia: por ejemplo en Ushuaia van a calentar muy poco [ya que hay poca exposición solar] y en zonas como Salta, de máxima radiación, algunos materiales pueden fallar”, dice, y agrega: “Pero en zonas templadas funciona muy bien”.

Equipo de trabajo:

– Gustavo San Juan. Investigador adjunto. IIPAC.
– Carlos Discoli. Investigador independiente. IIPAC.
– Graciela Viegas. Investigadora asistente. IIPAC.
– Victoria Barros. Investigadora y extensionista. UNLP.


Fotografías e imágenes: gentileza investigadores.

CONICET


Armstrong, un pueblo con energía inteligente


El Ministerio de Ciencia financió con más de $14 millones a un consorcio público-privado para consolidar este sistema con energía proveniente de fuentes renovables.

Con mil medidores inteligentes, esta localidad santafesina puede controlar el desempeño de la red eléctrica.

El Ministerio de Ciencia financió con más de $14 millones a un consorcio público-privado para consolidar este sistema con energía proveniente de fuentes renovables.

Ubicada a apenas 98 kilómetros de la ciudad de Rosario, la localidad santafesina de Armstrong dio un paso significativo hacia el consumo sustentable de energía.

Con equipos inalámbricos instalados en mil domicilios de la ciudad, que posee 11 mil habitantes, pueden monitorear el servicio eléctrico local y obtener información de manera remota para determinar la calidad de la prestación, la curva de carga de los usuarios, las diferentes condiciones de la red o las características del consumo de cada residencia.

El proyecto contó con un aporte de $14.419.880 realizado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, dependiente del Ministerio de Ciencia, en el marco de la convocatoria “Fondo de Innovación Tecnológica Sectorial (FITS) Energía – Uso Racional y Eficiente de la Energía (UREE) 2013”, administrada por el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC).

A su vez, fue posible gracias al trabajo mancomunado de un consorcio público-privado entre el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la Facultad Regional Rosario de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y la Cooperativa de Provisión de Obras y Servicios Públicos y Crédito Ltda. (CELAR), con apoyo de la Secretaría de Energía provincial y CAMMESA.

Desde este consorcio se aportó el 48 % restante de los montos requeridos para la obra, por un total de $28 millones.  

Con el subsidio del FONARSEC ya comenzaron a montarse las instalaciones de generación.

“El proyecto tuvo varios enfoques, primero el alcance poblacional; la reducción de gases de efecto invernadero (GEI); el impacto técnico y la posibilidad de analizar la potencia de nuestras redes, algo que surgirá a medida que avance el proyecto”, explicó el jefe de la Oficina Técnica de CELAR, Gustavo Airasca.

“En Argentina, el 60 % de generación eléctrica se hace quemando combustible, el 40 % hidráulico.

Nosotros estaríamos en el segundo grupo porque emitimos cero GEI.

Esto significa 200 kiloWatt (kW) menos en la red”, reflexionó Airasca.

Debido a su escala, el proyecto alcanzaría un aporte del 3 % sobre el consumo de la ciudad, por medio del ensamblaje de una planta de piso fotovoltaica de 200 kW, 60 techos solares en viviendas y 10 pequeñas turbinas eólicas, que estarán activas a fin de año.

“Pretendemos indagar en los impactos técnicos, sociales, ambientales y económicos”, expresó Pablo Bertinat, ingeniero y docente de la UTN, a cargo de la iniciativa quien consideró que la importancia de esta experiencia radica “en el esfuerzo por impulsar un modelo de generación que ya no es centralizada, sino distribuida y que opera en los niveles de baja y media tensión a partir de energía solar y eólica”.

En ese contexto, Bertinat explicó que existen dos paradigmas en los sistemas de provisión de energía eléctrica: el concentrado y el distribuido.

En el primero –el más utilizado hasta el momento–, grandes centrales producen la energía para luego transmitirla a los usuarios.

En el segundo –donde se inscribe esta propuesta–, se pretende añadir a la red el poder generado a partir de fuentes dispersas geográficamente, mucho más cercanas al consumo.

La diferencia fundamental, subrayó Bertinat, estriba en “menores pérdidas de transmisión y distribución, niveles de tensión más estables y otras ventajas que actualmente están bajo estudio”.

De acuerdo con el docente de la UTN, que el plan financiado por el Ministerio de Ciencia consta de cuatro ejes: el primero es la construcción del sistema de generación distribuida.

El segundo comprende los estudios y ensayos en función del primero (donde no sólo intervienen aspectos técnicos, sino también cuestiones normativas, regulatorias y económicas).

El tercer eje apunta a la posibilidad de replicar la experiencia en otras cooperativas análogas, a partir del know-how generado.

Por último, el cuarto eje está enfocado en aspectos sociales referidos a la participación ciudadana y la concientización cívica en torno al uso racional de la energía y el mejor aprovechamiento de los recursos naturales para generar electricidad.

En este sentido, el responsable del Laboratorio de Energía Solar Fotovoltaica del INTI, Marcos Politi, explicó el papel que desempeñó el Instituto en el proyecto:

“Nosotros participamos con la certificación de los inversores y módulos fotovoltaicos según la norma IEC61215, que estipula valores de calidad de los mismos, es decir, si los módulos son aptos para ser instalados.

Los módulos fotovoltaicos generan corriente continua, esta debe alternarse para poder ser utilizada en un domicilio particular”.

El equipo del INTI además participará junto a la UTN de los estudios energéticos de la generación distribuida y del análisis de la smart-grid (red inteligente) para conocer cuanta energía es inyectada a la red monitoreando sus valores característicos de manera on-line, y además junto a UTN y CELAR garantizar las bases para que este desarrollo sea replicable y sostenible.

“Este proyecto tendrá un impacto absolutamente positivo dado que en Santa Fe se encuentran 59 cooperativas de las más de 400 registradas en el país.

Replicarlo será muy fácil porque en la provincia rige una normativa técnica que facilitará esto”, concluyó Politi.

Reformulación de la matriz energética

La decisión de impulsar proyectos sustentables se enmarcan en la política energética nacional en la búsqueda de ampliar la matriz energética.

En mayo último, el Gobierno Nacional lanzó el Programa RenovAr para la contratación de 1.000 megavatios de electricidad procedente de fuentes renovables, con el objetivo de reemplazar combustibles fósiles por energías limpias.

La matriz planteada por el Poder Ejecutivo se divide en 600 megavatios eólicos, 300 megavatios solares, 65 megavatios de biomasa, 20 megavatios de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y 15 megavatios de biogás.

De acuerdo a la cartera de Energía y Minería, esta medida le significará al país un ahorro aproximado de 300 millones de dólares al año en importación de combustibles para generación eléctrica.

Mincyt


miércoles, 3 de agosto de 2016

Biogás, una alternativa energética relevante para el sector productivo


La Red de Biogás junto al Programa de Energías Renovables del INTI compartieron los resultados del Relevamiento Nacional de Biodigestores realizado durante el 2015.

La iniciativa permitió caracterizar distintos emprendimientos de todo el país que utilizan la tecnología de la biodigestión anaeróbica.

La convocatoria contó con la participación de industrias interesadas en la valorizar energéticamente sus residuos orgánicos, comercializadoras de energía, empresas proveedoras de tecnología, organizaciones sin fines de lucro e interesados en la biodigestión anaeróbica, una alternativa tecnológica cada vez más relevante para el sector productivo en un marco de oportunidades para la generación de energía con fuentes renovables.

Ante una sala colmada, los representantes de la Red de Biogás y miembros del Programa de Energías Renovables del INTI llevaron a cabo la presentación del Relevamiento Nacional de Biodigestores, realizado en el marco de la Carta Acuerdo firmada con el Proyecto para la Promoción de la Energía Derivada de Biomasa (PROBIOMASA), iniciativa de los Ministerios de Agroindustria y Energía y Minería con el apoyo de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).

El trabajo realizado por el INTI dio cuenta de la existencia de un sector industrial que entiende a la biodigestión anaeróbica como una etapa necesaria dentro del tratamiento de sus efluentes y no como una alternativa exclusiva de generación de energía.



Sobre un universo de 62 plantas relevadas, solo un 6% del total de las plantas de biodigestión han sido instaladas con fines energéticos.

La concepción de la tecnología como parte del sistema de tratamiento de efluentes, pone el foco de la operación de los biodigestores en el cumplimiento de parámetros de vuelco, quedando completamente subutilizado el potencial para producir biogás.

Estos déficits tienen su origen en diferentes tipos de falencias operativas, constructivas y tecnológicas que el INTI identificó y detalló, y que permiten planificar acciones articuladas entre el sector público y privado, orientadas a favorecer el despegue del sector bioenergético, para el cual nuestro país cuenta con importantes ventajas competitivas.

Desarrollo de un Manual de recomendaciones de Seguridad en Plantas de Biogás, consolidación de capacidades de Laboratorio y Asistencia Técnica en todo el territorio nacional, por ejemplo, son algunas de las metas que deben figurar necesariamente en la agenda que el sector tiene por delante.

El evento tuvo lugar en el Auditorio del INTI el miércoles 6 de julio, y contó con la presencia de más de 100 representantes de empresas y organizaciones que siguieron con interés la exposición de los profesionales que participaron en las diferentes instancias del proyecto.

La presentación estuvo a cargo de técnicos de distintas partes del país, que conforman la Red de Energías Renovables de INTI, entre ellos: Gustavo Gil, Alejandra Barlatey, Víctor Goicoa, Agustín Piccoletti, Ruth Rodríguez, quienes además contaron con la participación de la economista del CONICET Eugenia Castelao.

Durante el encuentro, tuvo lugar un intercambio de propuestas con los asistentes, que compartieron sus inquietudes, experiencias y expectativas respecto de esta tecnología.

Hacia al final del evento, se lanzó la propuesta de un taller de trabajo entre el sector privado, organismos públicos y la academia, para abordar los desafíos que presenta el desarrollo de la tecnología.

INTI


martes, 2 de agosto de 2016

Barañao inauguró la primera planta de producción de combustible sólido recuperado del país


El ministro Barañao junto al presidente de la ANPCyT, Facundo Lagunas, 
y el intendente Katopodis recorrieron la planta.

Con financiación de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el Ministerio de Ciencia aportó $10.000.000 para que la empresa Arcillex produzca energía a partir de residuos industriales.

Con una capacidad productiva de 150 toneladas diarias, hoy se inauguró la primera planta del país que producirá Combustible Sólido Recuperado (CSR) a gran escala.



Se trata de la empresa Arcillex, que recibió $10.006.533 por parte de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

El titular de la cartera científica nacional, Lino Barañao, participó de la inauguración junto al intendente de San Martín, Gabriel Katopodis; el presidente de la ANPCyT, Facundo Lagunas; el subsecretario de Coordinación Administrativa de la cartera de Ciencia, Rodolfo Blasco;  y las autoridades de la empresa.


Barañao inauguró la primera planta de producción de combustible sólido recuperado del país.

“Desde el ministerio hemos cumplido con el papel de financiadores de este tipo de iniciativas”, expresó Barañao, quien agregó:

“La conveniencia de que haya una instancia política como el Ministerio sirve no sólo para poder brindar financiamiento sino para articular distintos sectores del gobierno para llevar adelante iniciativas con esta complejidad”.

La empresa busca reducir residuos en rellenos sanitarios, sustituir combustibles fósiles por una fuente ambientalmente segura y mitigar el déficit energético nacional; además de integrar socialmente antiguos cartoneros y recuperadores urbanos.

En esa línea, el presidente de la ANPCyT, Facundo Lagunas, remarcó: “Este proyecto conjuga varias cuestiones: la falta de procesamiento de residuos sólidos urbanos, por otro lado el tema energético y por último permite aprovechar la flota de camiones que volvían vacíos y ahora tienen la posibilidad de entregar a las cementeras un combustible renovable”.


Barañao inauguró la primera planta de producción de combustible sólido recuperado del país.

La planta constituye la primera experiencia argentina a gran escala de producción de combustible sólido recuperado a partir de residuos sólidos industriales y comerciales.

La producción inicial será destinada a abastecer la demanda energética de la planta de materiales para la construcción de ARX Arcillex y a la provisión de energía para las empresas cementeras Loma Negra y Cementos Avellaneda.

En 2013, el Proyecto ARX CDR (Combustible Derivado de Residuos) fue aprobado por el Fondo de Innovación Tecnológica Regional (FITR), que administra el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) de la Agencia, en el rubro Ambiente y Desarrollo Sustentable y como contribución a la construcción de la planta.


La empresa busca reducir residuos en rellenos sanitarios, sustituir combustibles fósiles por una fuente ambientalmente segura y mitigar el déficit energético nacional.


Un proyecto público privado

Arcillex y la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) formaron un consorcio y llevaron adelante el proyecto basado en la aplicación de modernas tecnologías de valorización energética.

La participación de investigadores de la UNGS fue con el propósito de concretar alternativas para reducir el volumen de residuos destinados a los vertederos y producir un combustible que reemplace a los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) en los procesos de industrialización del cemento y la cal.


Barañao inauguró la primera planta de producción de combustible sólido recuperado del país.


Sobre la colaboración del sector académico, empresarial y estatal, Barañao expresó:

“Esta triangulación permite hacer uso del conocimiento generado en beneficio de la población como así también aportar soluciones al sector productivo”, y agregó:

“Tenemos que hacer esfuerzos concretos para que nuestras iniciativas sean sustentables en el tiempo”.

Mincyt


sábado, 23 de julio de 2016

La extracción de uranio del agua de mar hace que el poder nuclear sea totalmente renovable

Estados Unidos, Japón y China están compitiendo para ser el primer país en hacer que la energía nuclear sea completamente renovable.

El obstáculo es lo que es económico para extraer el uranio del agua de mar, porque la cantidad de uranio en agua de mar es realmente inagotable.

por James Conca

Y parece que Estados Unidos está en la delantera. Nuevos avances tecnológicos de noroeste del Pacífico del Departamento de Energía (PNNL) y Oak Ridge (ORNL) laboratorios nacionales han hecho que la eliminación de uranio del agua de mar al alcance económico y la única pregunta es - cuando se va a la fuente de uranio para las plantas de energía nuclear cambiar de mineral extraído al agua de mar ¿extracción?

El combustible nuclear hecho con uranio extraído del agua de mar hace que la energía nuclear completamente renovable.

No es sólo que los 4 millones de toneladas de uranio en el agua de mar ahora alimentarían un millar de plantas de energía nuclear de 1.000 MW durante unos 100.000 años.

Es así de uranio extraído del agua de mar se repone continuamente, por lo que se convierte en nuclear tan infinitas como la solar, hidráulica y eólica.

Los investigadores de todo el mundo han estado trabajando frenéticamente para desarrollar una gran variedad de materiales y fibras capaces de extraer económicamente uranio del agua de mar.

Han tenido éxito, como se discutió en una conferencia dedicada al tema.

Los investigadores de todo el mundo han estado trabajando frenéticamente para desarrollar una gran variedad de materiales y fibras capaces de extraer económicamente uranio del agua de mar.

Han tenido éxito, como se discutió en una conferencia dedicada al tema.


Los investigadores del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico expusieron esta fibra especial de uranio-sorción desarrollado en ORNL de Pseudomonas fluorescens y utilizaron la Fuente Avanzada de Fotones en el Laboratorio Nacional de Argonne para crear un microtomógrafo de rayos X 3-D para determinar la microestructura y los efectos de las interacciones con los organismos y agua de mar. 
Cortesía de Pacific Northwest National Laboratory

En concreto, esta última tecnología se basa en el trabajo de los investigadores de Japón y utiliza fibras de polietileno recubiertos con amidoxima para tirar y el desenlace del dióxido de uranio del agua de mar

(véase la figura anterior).

En el agua de mar, amidoxima atrae y retiene el dióxido de uranio a la superficie de las trenzas de fibra, que puede ser del orden de 15 centímetros de diámetro y ejecutar varios metros de longitud, dependiendo de dónde se despliegan (figura siguiente).

Después de un mes más o menos en agua de mar, las longitudes se liberan de forma remota a la superficie y se recogen.

Un tratamiento ácido se recupera el uranio en forma de un complejo de uranilo, la regeneración de las fibras que se pueden reutilizar muchas veces.

El complejo de uranilo concentrado puede entonces ser enriquecido para convertirse en el combustible nuclear.

Este procedimiento, junto con el esfuerzo global, se describe en un informe especial en Industrial & Engineering Chemistry Research.

Los científicos del PNNL y ORNL llevaron más de la mitad de los 30 documentos en el número especial, que implica que sintetizan y caracterizan adsorbentes de uranio y las pruebas marinas de estos adsorbentes en las instalaciones, como Laboratorio de Ciencias del Mar del PNNL en Sequim, Washington.



Los científicos prevén el anclaje de cientos de longitudes de fibras T-extracción en el mar durante un mes o así hasta que se llenan de uranio. 
A continuación, una señal inalámbrica liberaría a flotar a la superficie donde el uranio podría ser recuperado y reutilizado las fibras. 
No importa en qué lugar del mundo, las fibras están flotando. 
Fuente: Andy Sproles en ORNL

Gary Gill, director adjunto de la División de Ciencias de la costa del PNNL que coordinó las pruebas marinas, señaló:

"La comprensión de cómo los adsorbentes llevan a cabo en condiciones de agua de mar natural es fundamental para evaluar de forma fiable qué tan bien el uranio materiales adsorbentes trabajo."

Además de las pruebas marinas, PNNL evaluó lo bien que el adsorbente atrajo uranio frente a otros elementos, la forma duradera era el adsorbente, cómo la acumulación de organismos marinos podría afectar el rendimiento, y que los materiales adsorbentes no son tóxicos.

Esta prueba marina muestra que estas nuevas fibras tenían la capacidad de sostener 6 gramos de uranio por kilogramo de adsorbente en sólo 50 días en agua de mar natural.

Un buen video de la extracción del agua de mar T se puede ver en la página web de la Universidad de Tennessee en Knoxville.

Y a finales de este mes, julio de 19 a 22, los expertos mundiales en la extracción de uranio del agua de mar se reunirán en la Universidad de Maryland-College Park de la Primera Conferencia Internacional sobre la recuperación del agua de mar de uranio.

Stephen Kung, en la Oficina de Energía Nuclear del Departamento de Energía, dice que "la búsqueda de alternativas a la extracción de mineral de uranio es un paso necesario en la planificación para el futuro de la energía nuclear."

Y estos avances por PNNL y ORNL han reducido el costo por un factor de cuatro en sólo cinco años. Pero todavía es más de $ 200 / lb de U3O8, el doble de lo que tiene que ser para reemplazar la minería de mineral de uranio.

Afortunadamente, el costo de uranio es un pequeño porcentaje de los gastos de combustible nuclear, que es en sí mismo un pequeño porcentaje del coste de la energía nuclear.

Durante los últimos veinte años, los precios al contado del uranio han variado entre $ 10 y $ 120 / lb de U3O8, principalmente de los cambios en la disponibilidad de armas de uranio para mezclar abajo para hacer el combustible del reactor.

Así como el costo de la extracción del agua de mar T cae por debajo de $ 100 / lb, se convertirá en una alternativa comercialmente viable para la extracción de mineral de uranio nuevo.

Pero incluso en $ 200 / lb de U3O8, no añade más que una pequeña fracción de un centavo por kWh al coste de la energía nuclear.

Sin embargo, la gran cosa acerca de cómo extraer el uranio del agua de mar es que hace que la energía nuclear completamente renovable.

El uranio se disuelve en el agua de mar en concentraciones muy bajas, sólo alrededor de 3 partes por mil millones (3 microgramos / litro o 0.00000045 onzas por galón).

Pero hay una gran cantidad de agua del océano - 300 millones de millas cúbicas o unos 350 millones de galones (350 billones de trillones de galones).

Así que hay alrededor de 4 millones de toneladas de uranio en el océano en un momento dado.

Sin embargo, las concentraciones de uranio del agua de mar son controlados por el estado de equilibrio, o pseudo-equilibrio, reacciones químicas entre el agua y las rocas de la Tierra, tanto en el mar como en tierra.

Y esas rocas contienen 100 billones de toneladas de uranio.

Así que cuando el uranio es extraído del agua de mar, más se lixivia a partir de rocas para reemplazarlo, a la misma concentración.

Es imposible para los seres humanos para extraer suficiente uranio durante los próximos mil millones de años para disminuir las concentraciones totales de agua de mar de uranio, aunque nuclear proporciona el 100% de nuestra energía y nuestra especie duró unos mil millones de años.

En otras palabras, el uranio en agua de mar es en realidad totalmente renovable.

Como renovables como la energía solar.

Sí, el uranio en la corteza terrestre es, estrictamente hablando, finito.

Pero también lo es el Sol, que con el tiempo se quemará.

Pero eso no va a comenzar a pasar por otros 5 mil millones de años.

Hasta el viento en la Tierra se detendrá en esa época que nuestra atmósfera se evapora durante la agonía iniciales del sol como una gigante roja.

Según el profesor Jason Donev de la Universidad de Calgary, "renovable significa literalmente 'para hacer nuevo otra vez'.

Cualquier recurso que, naturalmente, vuelve a llenar con el tiempo, al igual que la creación de viento o el crecimiento de organismos biológicos para la biomasa o los biocombustibles, es sin duda renovable.

La energía renovable significa que los seres humanos extraen energía de la naturaleza en general, reemplazará a sí mismo.

Y ahora uranio como combustible cumple esta definición ".

Así que por definición, la energía solar, eólica, hidráulica y nuclear son renovables.

Se trata de la sociedad vez reconocido esto y añadió nuclear a la cartera de energía renovable.


El Dr. James Conca es un geoquímico, un experto en energía, una autoridad en las bombas sucias, geólogo planetario y orador profesional.

Síguelo en Twitter @jimconca y ver su libro en Amazon.com

forbes.com


jueves, 21 de julio de 2016

El Ministerio de Ciencia impulsa la energía eólica en Mendoza


 Barañao y Pescarmona durante el acto de inauguración

El ministro de CienciaLino Barañao, junto al gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, estuvo presente en la inauguración de la primera fábrica de aerogeneradores eólicos de Argentina con sede en la provincia.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Dr. Lino Barañao, visitó hoy las instalaciones de IMPSA en Mendoza con motivo de la presentación de una nueva planta de aerogeneradores y una turbina de última generación.

La ceremonia estuvo a cargo del presidente de la compañía, Ing. Enrique Pescarmona, y contó con la participación del gobernador de la provincia, Lic. Alfredo Cornejo.


El acto tuvo como fin la puesta en funcionamiento de la nave Wind 
y la introducción del generador IWP100.ar.


El acto se llevó a cabo en la sede de Carril Rodríguez Peña 2451, ubicada en el departamento de Godoy Cruz a 30 minutos de la capital provincial, y tuvo como fin la puesta en funcionamiento de la nave Wind y la introducción del generador IWP100.ar

Este equipo, diseñado en función de los vientos de la región, será más eficiente, requerirá menor cantidad de componentes y mantenimiento.

“Cuando se habla de políticas en beneficio de la población, no sólo se habla de las cuestiones que hacen a las condiciones de subsistencia sino también de los escenarios que posibilitan a las personas a volcar su creatividad”, subrayó el ministro Barañao.


Barañao y Cornejo estuvieron presentes en la apertura de la planta de IMPSA.

El titular de la cartera de Ciencia recorrió las instalaciones acompañado por especialistas que le mostraron las distintas áreas de trabajo de la empresa, en donde se fabrican maquinarias de generación eléctrica a partir de recursos hídricos, eólicos y se desarrollan piezas para equipos nucleares.

Allí, el Dr. Barañao destacó la importancia de este tipo de compañías, por su “capacidad para gestionar recursos y personal altamente calificado, posicionando al país en los mercados de tecnología aplicada a nivel global”.

IMPSA remonta sus orígenes a 1907, cuando se dedicaba a la fabricación de repuestos de hierro fundido, equipos para la industria vitivinícola y compuertas para canales de irrigación.


El titular de la cartera recorrió las instalaciones acompañado por especialistas que le mostraron las distintas áreas de trabajo de la empresa.

Siempre con sede en la provincia de Mendoza, en los años 80 logró proyección internacional a través de proyectos tecnológicos en Latinoamérica, Europa y Asia.

Actualmente se aboca a proveer soluciones integrales para la generación de electricidad a partir de energías renovables, fabricación de equipos para la industria de procesos, y tratamiento de residuos.

Vínculos con el Ministerio de Ciencia de la Nación

A través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) que administra la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, IMPSA fue adjudicada por $17.546.640, en el marco de la convocatoria “Fondo de Innovación Tecnológica Sectorial Energía 2013 – Desarrollo y fabricación de aerogeneradores de alta potencia”.

En aquella ocasión, participó como parte de un consorcio público-privado integrado por el ministerio de Infraestructura y Energía de la provincia de Mendoza y la empresa EMESA.

Entre los objetivos de la iniciativa se encontraban la fabricación de un prototipo del aerogenerador
Unipower de IMPSA (con significativas cualidades tecnológicas); la construcción de un banco de ensayos para el testeo de los prototipos y la creación de un departamento de energía eólica en la empresa EMESA.

El proyecto incluía, a su vez, la medición del recurso eólico en la provincia de Mendoza con el fin de evaluar la instalación de un parque eólico en la provincia.


El acto tuvo como fin la puesta en funcionamiento de la nave Wind 
y la introducción del generador IWP100.ar.

Reformulación de la matriz energética

En mayo último, el Gobierno Nacional lanzó el Programa RenovAr para la contratación de 1.000 megavatios de electricidad procedente de fuentes renovables, con el objetivo de reemplazar combustibles fósiles por energías limpias.

La matriz planteada por el Ejecutivo se divide en 600 megavatios eólicos, 300 megavatios solares, 65 megavatios de biomasa, 20 megavatios de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y 15 megavatios de biogás.


El acto tuvo como fin la puesta en funcionamiento de la nave Wind 
y la introducción del generador IWP100.ar.

De acuerdo a la cartera de Energía y Minería, esta medida le significará al país un ahorro aproximado de 300 millones de dólares al año en importación de combustibles para generación eléctrica.

Asimismo, en materia ambiental se evitaría la emisión de casi dos millones de toneladas de CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera en forma anual, lo cual equivalente a la contaminación de unos 900.000 autos.

Mincyt


domingo, 3 de julio de 2016

Costa Rica realiza con éxito primera descarga de plasma con dispositivo único en Latinoamérica


Con recursos limitados, pero con un plan y un equipo de trabajo ambicioso, el Tecnológico de Costa Rica (TEC) puso a prueba este miércoles el primer y único Stellarator experimental (SCR-1) o generador estelar en Latinoamérica, diseñado y construido en Costa Rica.

Con este dispositivo, el Laboratorio de Plasmas para Energía de Fusión y Aplicaciones de esta universidad pública realizó la primera descarga de 4,5 segundos de plasma, a una temperatura de 300.000 °C .

El Stellarator es parte de una investigación de esta casa de estudios que tiene como objetivo final crear un reactor de fusión que reproduzca la energía de las estrellas y así convertir el plasma en una fuente alternativa de energía.

Según explicó a CNN el físico Iván Vargas, director del laboratorio, el dispositivo de un metro de diámetro tiene cámara de vacío hecha de aluminio y bobinas modulares que generan un campo magnético, lo que permite atrapar el plasma.



Vargas agregó que se trata de recrear en la tierra el sistema del universo para generar su principal fuente de energía.

“La idea es atrapar el plasma y aumentar su temperatura para que se genere un proceso de fusión liberando energía.

Al hacer el disparo inyectamos gas hidrógeno y una emisión de microondas que permite la conversión”, dijo Vargas.




El plasma es el cuarto estado de la materia que se alcanza a temperaturas muy elevadas.

El científico dijo que no hay otras fuentes que se investiguen que tengan la capacidad de cubrir la gran demanda de energía en el futuro.

“ Esta fuente de energía podría superar por mucho la geotérmica, la hidroeléctrica, la eólica…, es capaz de producir más que todas juntas y el combustible (el hidrógeno), está en el agua de mar.

Con un gramo de combustible, en este tipo de dispositivos, se podría producir a futuro hasta 26.000 kilowatts hora, con lo cual se abastecería a 80 viviendas durante un mes”, agregó el físico.



El proyecto se inició hace 6 años y se han invertido 500.000 dólares.

Según dijeron científicos de esta universidad durante la presentación del Stellarator, en el mundo solo seis países cuentan con un dispositivo de este tipo, Estados Unidos, Australia, Japón, Alemania, España y Costa Rica.



cnnespanol.cnn.com

Generación de Energía a partir de Biomasa


Planta generadora (Pindó S.A.)

Un consorcio público privado construye una planta generadora de energía a partir de residuos de biomasa industrial.

La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, órgano dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, adjudicó un subsidio de $17.466.751,12 de un total de $34.980.606 para la construcción de una planta generadora de energía a partir de residuos de biomasa industrial.

El proyecto Pindó Eco Energía, ejecutado por el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) en el marco de la línea FITS 2012 Energía – Biomasa, fue llevado adelante por un Consorcio asociativo público-privado (CAPP) integrado por las empresas Pindó S.A, Anahí S.A, Guayra S.A y la Facultad de Ciencias Forestales (FCF) de la Universidad Nacional de Misiones, que aporta un Director Técnico, profesores orientadores y estudiantes de grado y posgrado que acompañan el proceso de construcción a través de un programa de becas.

En la industria del aserradero, un alto porcentaje de la madera procesada se transforma en residuo de biomasa. Una parte se utiliza para generar energía térmica que sirve para el tratamiento de secado de maderas en hornos y el resto se incinera para evitar los riesgos de su acumulación.

El incremento de la actividad industrial de la empresa Pindó S.A requirió cada vez mayor consumo de energía  y se gestó el plan de reutilizar los desechos como sub-productos para generar más energía y lograr un porcentaje de autoabastecimiento.

El procedimiento de reutilización inicia con la combustión de biomasa en una caldera que genera vapor a alta presión y temperatura cuya energía se utiliza para accionar una turbina acoplada a un generador eléctrico. Simultáneamente, de la turbina se extrae una parte del vapor para utilizarlo en el proceso de cogeneración.

El gerente industrial y director ejecutivo del proyecto, Ing. Andrés Scherer, resaltó:

“Los tres pilares sobre los que hemos diseñado nuestra planta de energía son: el exceso de subproductos de bajo valor, el problema ambiental que genera esto, y la necesidad de energía térmica y eléctrica que tiene la industria maderera”.

El proyecto Pindó Eco Energía tuvo varios objetivos que ya están cumplidos: montar una planta que utilizara biomasa forestal como combustible, reemplazar la energía eléctrica convencional por energía proveniente de fuentes renovables y comercializar bonos de carbono cuando el proceso comience a funcionar.

El impulso que genera una inversión de estas características es muy importante para el desarrollo de la ciudad de Puerto Esperanza y para todo el conglomerado de empresas que participan de la industria de  las provincias de Misiones y Corrientes, y contribuye a mejorar la infraestructura y a la conservación de los puestos de trabajo para lograr abastecer a cada vez más clientes del país y del exterior.

Además, el proyecto obtuvo el registro dentro del marco de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) de las Naciones Unidas, siendo la primera presentación de un proyecto de MDL para biomasa forestal en el país. Pindó minimiza los impactos ambientales y contribuye a la disminución de los cambios climáticos que tienen consecuencias graves para la vida y la actividad humana.

Hoy en día el proyecto avanza en la forma programada.

Se completaron los pasos de ingeniería, selección y compra de equipos, se realizaron las obras civil y de montaje de las nuevas máquinas que permitieron realizar las primeras pruebas de puesta en marca de la planta de energía.

El estado de la obra se encuentra desarrollado en un 95%, y se planea finalizar el primer semestre con la puesta en funcionamiento de la usina para iniciar el recorrido hacia la independencia energética y lograr el objetivo potencial de proveer energía al Sistema Energético Integrado Argentino.

agencia.mincyt

domingo, 26 de junio de 2016

Una nueva teoría podría explicar, por fin, cómo funciona el motor imposible EmDrive


El motor EmDrive es el centro de un enconado debate científico desde hace más de 15 años.

Hasta ahora, ninguna de las pruebas de este revolucionario propulsor espacial que no necesita combustible ha sido concluyente, pero hay una nueva teoría sobre el tablero que podría explicar su funcionamiento.

El motor EmDrive o propulsor de cavidad resonante RF es el invento de un ingeniero aeroespacial llamado Roger Shawyer, que lo propuso por primera vez en el año 2000.

En esencia, consiste en un dispositivo que convierte energía eléctrica en propulsión al hacer rebotar microondas en un espacio cerrado con forma de cono truncado

La paradoja hecha motor

El problema está en que el propulsor no utiliza ningún tipo de combustible ni tiene partes móviles.

En ese sentido sería sencillamente perfecto para la exploración espacial si no fuera porque su funcionamiento contradice las leyes de la física, concretamente la ley de conservación del momento lineal.

Ni siquiera el propio Shawyer ha sido capaz de explicar los principios físicos de su motor. Sucesivos experimentos realizados a lo largo y ancho del planeta tratando de probar el EmDrive han llegado a la misma conclusión:

Hay algo que produce un pequeño empuje, solo que no saben qué es.



En 2012, un grupo de investigadores chinos aseguraron haber detectado este empuje, pero no está claro si es producto de que el propulsor funciona como Shawyer dice o simplemente es una consecuencia del calentamiento del aire alrededor del cono.

El año pasado, el Laboratorio de Conceptos Avanzados de la NASA realizó un experimento en el que usaron una copia del EmDrive, y aseguran que “funcionó” en vacío.

Poco después matizaron que los experimentos no pueden considerarse una prueba de su viabilidad ni mucho menos.

Ninguno de los experimentos ha podido aportar pruebas concluyentes, y todos los impulsos detectados pueden explicarse por defectos en el procedimiento, o malinterpretaciones de efectos casuales que engañan las mediciones.


Una cámara de vacío de la NASA donde se prueban dispositivos como el EmDrive.

La radiación de Unruh y la inercia

Llegamos a 2016 y seguimos sin encontrar una teoría que explique cómo es posible que el EmDrive genere empuje (si es que realmente lo genera y no es un error en las mediciones) violando alegremente la ley de conservación del movimiento.

El último investigador que ha desarrollado una teoría que podría explicar esta paradoja se llama Mike McCulloch y es físico en la Universidad de Plymouth.

Según McCulloch, el propulsor de cavidad resonante RF podría explicarse relacionando la inercia en vacío con un fenómeno físico hipotético llamado efecto Unruh.

El efecto Unruh asegura que un objeto acelerado en el vacío debería experimentar un baño térmico de partículas que incrementa la temperatura.

Comencemos por la inercia.

La inercia es una propiedad de la materia que hace que los objetos tiendan a permanecer en un estado de reposo relativo o movimiento relativo.

En otras palabras, es la resistencia que opone la materia a modificar su estado de movimiento, bien sea introduciendo cambios en su velocidad o su dirección.



Lo interesante de la inercia es que la ciencia tampoco ha encontrado una explicación completa a su existencia. Todo lo que hay son interpretaciones.

Las más conservadoras consideran la inercia como una manifestación de la masa, pero hay otras hipótesis que atribuyen la inercia a otras fuerzas.

Mike McCulloch asegura haber encontrado indicios de que la inercia no es otra cosa que la presión ejercida por la radiación de cuerpo negro o radiación de Unruh.

Carambola triple de hipótesis

El efecto Unruh es una predicción de la física, pero nunca se ha podido demostrar.

Eso ya da una idea de lo fino que es el hielo sobre el que camina la hipótesis de McCulloch.

Según este investigador, el motor emDrive es precisamente la demostración de que la radiación de Unruh existe.

El efecto Unruh es imposible de probar con aceleraciones de objetos normales en la Tierra, pero la cosa cambia con aceleraciones muy pequeñas, porque implican frecuencias mayores de la radiación de Unruh. McCulloch explica que si los fotones tienen algún tipo de masa inercial, podrían estar experimentando inercia al moverse y rebotar dentro del cono truncado.

Para poder conservar el movimiento, los fotones deben ejercer diferente radiación de Unruh en la parte delantera del cono que en la trasera, generando el impulso registrado en diferentes experimentos.


Boceto de una variante del EmDrive que utiliza láseres en lugar de microondas. 
Vía Monomorphic en Reddit]

En definitiva, supone asumir que en el interior del EmDrive los fotones puedan tener cierta masa y que la luz se mueva a diferentes velocidades.

Son dos ideas difíciles de tragar para cualquier físico.

McCulloch asegura haber hecho cálculos de este impulso que coinciden con el registrado en los experimentos con el EmDrive.

Es más, asegura que hay dos formas de probar si su teoría es correcta.

Si lo es, introducir un sistema dieléctrico en el interior del cono debería aumentar el impulso.

Asimismo, modificar las dimensiones del cono o la frecuencia de los fotones debería servir para invertir el impulso.

La hipótesis de este investigador, en definitiva, no solo serviría para probar el efecto Unruh, sino que reconciliaría el funcionamiento del EmDrive con los principios de la física, y de paso explicaría los extraños cambios de movimiento que se registran en las sondas espaciales cuando pasan por la Tierra para obtener impulso hacia otros planetas.

Es una triple carambola demasiado bonita para ser cierta.

Mientras la hipótesis de McCulloch se somete a análisis por parte de la comunidad científica tan solo podemos cruzar los dedos para que sea cierta.

[Testing quantised inertia on the emdrive vía MIT Technology Review]

Carlos Zahumenszky
gizmodo.com